Septiembre huele a libros nuevos, mochilas más grandes que los propios niños y profesores con cara de "otro curso más". Después de semanas planificando clases y organizando horarios, empieza la verdadera maratón: explicar, repetir, calmar, motivar y sobre todo adaptarse a este primer mes de curso. Y aquí, entra el ingrediente secreto que pocas veces se menciona: el descanso del profe.
📚¿Por qué el descanso del profesor es tan importante?
Un profesos descansado tiene más paciencia, más energía y la creatividad suficiente para hacer que hasta la tabla periódica parezca divertida.
Imagina a ese profe de matemáticas que, después de un día explicando por séptima vez que 7x8 no es 54, llega a casa y se hunde en el sofá. O esa maestra de primaria que logra que 25 niños canten al mismo tiempo....después de ese día de clase, necesita llegar a casa y desconectar en su rincón de descanso.
- Menos cansancio = más sonrisas en clases.
- Buen sueño = mejores explicaciones y más paciencia con los alumnos.
- Un sofá confortable = un profe que no carga deberes infinitos para el fin de semana.
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