El verano se va despidiendo, Septiembre ha llegado y, con él, la vuelta al cole. Las mochilas vuelven a llenarse de libros, los horarios se ajustan y las rutinas familiares cambian. La vuelta al cole es todo un reto, no solo para los más pequeños, sino también para nosotros, los adultos. Pero, ¿sabes qué? Si hay algo que puede marcar la diferencia entre un día caótico y uno productivo, es el descanso.
Vuelta a las rutinas: adiós, verano. ¡Hola, despertador!
Durante el verano, solemos relajarnos, nos acostamos más tarde y los
horarios se descontrolan un poco (o bastante). Por eso es importante
restablecer una rutina de sueño con tiempo, ajustando poco a poco las horas de
acostarse y levantarse. No hace falta hacerlo de golpe, lo ideal es empezar
unos días antes para que el cambio no sea tan brusco. Dormir bien es muy importante
para que los peques tengan energía y puedan concentrarse en lo que realmente
importa: aprender y disfrutar.
Sofá vs. colchón: ¿Dónde recargar pilas?
A todos nos encanta un ratito de sofá después de un día ajetreado. Ese
momento de ver tu serie favorita o leer un libro mientras te estiras a gusto...
¡es lo máximo! Pero, no sustituye el descanso nocturno en el colchón. Cada
espacio cumple una función distinta en el bienestar diario.
El sofá: para relajarse, un descanso temporal
El sofá está genial para ese descanso de media hora tras un día duro. Es perfecto para una desconexión corta, su ergonomía no está pensada para
largas horas de sueño. Dormir largas horas en el sofá puede provocar
dolores musculares o de espalda.
El colchón: tu mejor amigo para el descanso de verdad
Si de verdad quieres dormir bien, el colchón es tu mejor aliado. Un buen
colchón te ayuda a dormir profundamente y te da el soporte que tu cuerpo
necesita para despertarte como nuevo. Si sientes que te levantas cansado o con
dolores, quizás es hora de revisar el estado de tu colchón. Recuerda: ¡un buen
descanso es una inversión en tu bienestar!
garantizando un descanso reparador.
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¿Cómo rendir mejor en la vuelta al cole?
Aparte de dormir bien, hay algunos truquitos que pueden ayudarte (a ti y a
tus peques) a rendir mejor en esta nueva etapa:
1. Horarios
fijos: Acostarse y levantarse siempre a la misma hora ayuda a que el
cuerpo se acostumbre y descanse mejor. ¡Ojo! Esto incluye los fines de semana.
2. Desconectar
de las pantallas: Intenta dejar el móvil o la tablet una hora antes de
dormir. La luz de las pantallas puede hacer que nos cueste más conciliar el
sueño.
3. Actividades
extraescolares en su justa medida: Está bien que los niños hagan
deporte o tengan actividades después del cole, pero sin sobrecargarlos. Es
importante que también tengan tiempo para descansar y jugar libremente.
4. Cenas
ligeras: Evita las comidas pesadas antes de ir a dormir. Opta por algo
ligero y saludable para evitar digestiones pesadas que puedan interrumpir el
sueño.
5. Relájate
antes de dormir: Ya sea con una lectura tranquila, un baño relajante o
incluso meditando un poco, cualquier cosa que te ayude a desconectar el cerebro
antes de ir a la cama es bienvenida.
Dormir bien,
rendir mejor
En resumen
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