Cuidar sin descuidarte: el descanso también es para el cuidador

Cuidar de una persona mayor es uno de los actos de amor más grande que existen. Pero también es una tarea que exige paciencia, energía y una espalda fuerte. 

A veces pensamos que la prioridad absoluta es el bienestar de la persona a la que ayudamos y olvidamos que el cuidador también necesita atención. Si tu no descansas, no podrás cuidar bien de los demás. Y no hablamos solo de dormir, sino de cuidar tu cuerpo, tus posturas y tus tiempos de recuperación. 

1️⃣ El desafío invisible: tu cuerpo también trabaja

Cambiar de postura a una persona, ayudarla a levantarse de la cama o acompañarla a sentarse en un sofá parece sencillo...hasta que lo haces varias veces al día. 

Si no usas la técnica adecuada, la factura llega: dolor de espalda, contracturas, rigidez o incluso lesiones. 

Claves para moverte sin hacerte daño: 

  • Mantén la espalda recta y dobla las rodillas al levantar peso. 
  • Usa tu propio cuerpo como palanca, no solo los brazos.
  • Apóyate en la persona mayor para repartir el peso, si es posible. 
  • Y sobre todo: si algo requiere demasiada fuerza, pide ayuda. No es un examen de fuerza.

2️⃣ Herramientas que facilitan la vida

No todo depende de tus músculos, existen soluciones que ayudan y mejoran el descanso de ambos: 

Camas articuladas: permiten incorporar a la persona poco a poco, evitando tirones y malas posturas 

Es un aliado clave en el caso de los cuidadores:

Evita esfuerzos bruscos al incorporar a la persona, permite cambiar de postura sin necesidad de levantar todo el peso. Facilita la higiene, el cambio de ropa de cama y las curas, sin forzar la espalda. 

Barandillas y asideros: más seguridad y menos tensión para el cuidador. 

3️⃣ Tu descanso también es importante

Un error muy común del cuidador es pensar que puede "tirar" sin descansar bien. Dormir poco o mal, reduce tu energía, tu concentración y tu capacidad de reacción. 

Busca tu propio espacio de descanso, asegúrate que tu colchón, sofá o sillón relax sea realmente cómodo. 

La mayoría de las veces pensamos solo en el bienestar de quien recibe los cuidados y olvidamos que el cuidador también necesita dormir bien y recuperar fuerzas. 

Un colchón inadecuado o un sofá incomodo puede pasar factura: dolores de espalda, insomnio, fatiga acumulada. y todo eso repercute directamente en la energía y la paciencia que requiere el día a día. 

Invertir en tu propio descanso es tan importante como hacerlo en el de la persona a la que cuidas. Un colchón ergonómico, un canapé que te permita organizar sin esfuerzo o un sillón relax que alivie tus músculos después de una jornada intensa, no son lujos: son aliados para que puedas cuidar con más energía y menos desgaste. 

4️⃣ Ejercicios exprés para cuidadores (3-5 minutos al día) 💪

Pequeñas rutinas que puedes hacer desde casa que ayudan a proteger tu espalda y a mantenerte en forma. 

Estiramientos de espalda.
De pie, pies separados, al ancho de las caderas.
Lleva las manos hacía las rodillas, espalda recta. Mantén 15 segundos y vuelve despacio. 
Repite 3 veces. 

Rotación de hombros
De pie o sentado, haz círculos con los hombros hacía atrás. 
10 repeticiones lentas y profundas. Repite hacía delante. 

Estiramiento lateral
De pie, brazo derecho por encima de la cabeza, incline hacía la izquierda.
Mantén 10 segundo y cambia de lado. 
Repite 2 veces por lado 

Mini sentadillas 
Flexiona ligeramente las rodillas y vuelve a subir. 
Hazlo 8-10 veces 

Respiración profunda
Inhala por la nariz contando hasta 4.
Mantén el aire 2 segundos. 
Exhala lentamente por la boca contando hasta 6.
Repite  5 veces 

📌 Consejo: Hazlos antes de acostarte o justo después de ayudar a la persona impedida en un movimiento que requiera esfuerzo.

Te llevaran 5 minutos y tu espalda lo agradecerá. 


Tu bienestar forma parte del cuidado y en Sofass Sevilla y Huelva, lo tenemos claro: para cuidar bien, primero hay que cuidarse uno mismo  💙














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